Entrega de los premios del II Concurso de microrrelatos sobre Prevención de Riesgos Laborales (PRL) organizado por MAC

Santa Cruz de Tenerife (7 de julio de 2020).- Ana Tejera Aquiar y Emilio Joaquín Hernández Couto, ganadora y segundo clasificado, respectivamente, del II Concurso de microrrelatos sobre Prevención de Riesgos Laborales (PRL) organizado por la Mutua de Accidentes de Canarias (MAC), recibieron hoy de manos del director-gerente de la Mutua, Javier González Ortiz, y de los representantes de las empresas colaboradoras, el director insular de Transportes, José Alberto León, en representación de TITSA, así como del CEO de Ossaforma, Carlos García, los premios que les acreditan como vencedores de este concurso que MAC organiza por segundo año consecutivo. “Jinete de alturas” es el título del trabajo ganador, que fue elegido por un jurado compuesto por miembros de la Comisión de RSC de MAC. El segundo premio fue para el relato “Estaba segura”.

La Mutua de Accidentes de Canarias (MAC), a través de su comisión de Responsabilidad Social Corporativa (RSC), convocó el 6 de febrero este concurso. El objetivo de esta iniciativa era fomentar entre la ciudadanía la importancia de la prevención en el ámbito laboral. La convocatoria estaba abierta al conjunto de la población canaria. El jurado valoró la adecuada interpretación de los requerimientos expresados en la convocatoria, el “factor sorpresa” y la creatividad. Los relatos debían tener una extensión de entre 50 y 150 palabras. El primer premio consiste en una tablet de última generación, gentileza de TITSA, y un diploma acreditativo; y el segundo, un ordenador portátil, aportado por el Centro de Rehabilitación Integral (CRI), además del pertinente diploma.

Microrrelato ganador: Jinete de alturas (Ana Tejera Aguiar)

Apenas unos segundos bastaron para acabar el trabajo. Un latigazo en la espalda dobló bruscamente mi cuerpo sobre aquel caballo de alta tensión. Mis manos, ya lejos de sus crines, buscaron los anclajes del arnés que, libres, bailaban con el viento gélido del nuevo año. El cabo de vida tenía que sujetarme y me preparé para el tirón final; pero cabeza abajo pude verlo colgando de los cables mientras el mosquetón de anclaje gritaba solitario.

Caída libre a cien metros. Atrás las prisas de un mal día y veinte años como jinete de alturas. Exceso de confianza y la eternidad de la nada para cabalgar sobre mi tumba.

Segundo premio: Estaba segura (Emilio Joaquín Hernández Couto)

Nunca había oído sonar tan fuerte el reloj, que sigue sonando y ya marca las dos, desde hace una hora mis manos no dejan de sujetar el teléfono, como si agarrase las suyas…llámame por favor.

Lo habíamos hablado, sabíamos que podía pasar, su trabajo era así, pero yo no estaba preparada, tan solo esperaba que él sí.

Y de repente se abre la puerta, le abrazo, estás aquí, “estaba segura de que estarías seguro”.

Ya no oigo el reloj, ya solo oigo un latido, es su corazón.

 

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